Leonora Carrington. The Giantess (The Guardian of the Egg), 1947 |
oculto manantial de sombra y luz
que el alma, cual estatua sin voz, conduce,
con fría hermosura que serena.
No he visto ese confín donde resuena
la noche imaginada que seduce,
con sueños vagabundos que produce
un pecho de cristal que nadie llena.
Mas siento su perfume en la memoria,
una agua oscura que por dentro fluye,
un viento sin orillas ni victoria.
Y aunque mis ojos ciegos no lo arguyen
sé que esa ausencia labra mi historia,
como un mar no mirado que influye.