En la era de las máquinas y la tecnología,
nuestras vidas se han vuelto frías y vacías,
las inteligencias artificiales nos rodean,
prometiendo una vida más fácil y sin preocupaciones.
Las máquinas nos facilitan la tarea,
pero también nos hacen perder la cabeza,
la tecnocracia devino en idiocracia y a invadido nuestra era,
no hay espacio para la contemplación y la reflexión,
solo hay prisa y desesperación.