LA VERDADERA REVOLUCIÓN
IRÁN, UNA NACIÓN CONTRA EL GHARBZADEGI1:
Si queremos hablar de Revolución Verdadera, la Revolución Islámica es lo primero determinante y trascendente que ha vivido nuestro último siglo. Más allá de las definiciones conceptuales de lo que es una revolución, este acontecimiento marcó un hito en la geopolítica global liderada por Ruhollah Musavi Jomeini, y culminó con la injerencia de potencias extranjeras en el país, la expulsión del Sha Reza Pahlavi y el establecimiento de la República Islámica de Irán en 1979.
Como ha señalado el Sheij Abdul Karim Paz, la Revolución Islámica ha sido un símbolo de transformación profunda en todos los niveles, desde oriente a occidente, afectando al mundo entero, no solo por el evidente cambio radical en su formulación frente a las potencias y países de su región —ya sea en lo político, social y económico—, sino en sus valores culturales, en el espíritu y la verdad; una revolución que escapa de la visión occidental, utilitarista, secular, antropocéntrica, materialista y que se sostiene en el tiempo, desafiando todos los otros fenómenos “revolucionarios” que han sucedido en países como, Cuba, Corea del Norte, Rusia, China o Venezuela, en donde todo se ha quedado en eslóganes o idealismos.
Hasan Isma’ilzadah. The Shah’s Exile and Khomeini’s Return, 1992 |
Esta verdadera Revolución posee un trascendental logro, este es: traer el mensaje de Dios al siglo XXI, un siglo en donde toda clase de crisis inundaron el mundo con oscuridad, carencia espiritual, pobreza en lo bello y lo moral, una época donde se “mató a Dios” y a todo lo sagrado, incluso la vida misma sufre una falta de sentido. Este mensaje revolucionario es una guía para el desarrollo pleno del ser humano implicando lo social y lo político, buscando la espiritualización del mundo entero. ¿Qué revolución más grande puede haber que ello?