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martes, 5 de marzo de 2024

TAYLOR SWIFT - Simbolo de nuestra Época Cultural


Taylor Swift se acaba de convertir en la undécima mujer con más Grammys de la historia. Y la unica en haber ganado mejor Álbum en cuatro ocasiones, como tambien causar más vistas en la historia de Estados Unidos con el Super Bowl, según los analistas, en gran medida solo gracias a ella. 

Taylor Swift no tiene nada malo, pero tampoco nada extraordinariamente para ser sincera, por lo cual llama la atención que se haya convertido en una estrella de un nivel quizá nunca antes visto. Las razones no se encuentran en su calidad artística sino en cuestiones sociales, económicas y políticas. En este sentido es un emblema de nuestros tiempos, en los cuales existen una ausencia de creaciones artísticas de primer nivel y en la que domina el deseo de tener una relación íntima con una celebridad (que de alguna manera reemplaza la relación con una divinidad), la cual engañosamente se convierte en una especie de figura cercana, casi familiar (a esto se le llama una "relación parasocial", algo que los influencers explotan para amasar hordas de seguidores). A través de esta relación la vida se vuelve especial; es como si al participar, aunque a la distancia, en la vida de la estrella, ésta les derramara un poco de su abundante linfa celestial. 

Si nos basáramos por los números -dinero y Grammys- podríamos decir que Swift es la más grande artista de la historia. Aunque no faltarán "swifties" que digan algo así, nadie con un poco de sensatez y cultura se atrevería a decirlo seriamente. Sin embargo, sí se encuentran personas de supuesta autoridad que sugieren que su talento de escribir canciones puede compararse con Odetta, Dylan, Björk o Lennon. Lo cual, de nuevo, es bastante ridículo. Es como si nuestros críticos (o críticas) se hubieran quedado en una perpetua adolescencia, leyendo Teen Magazine, viviendo problemas del corazón y de "toxicidad" en las redes sociales.

viernes, 9 de febrero de 2024

I D I O C R A C I A


Vivimos en una sociedad aletargada, dependiente de que alguien piense por ella, lastrada por las decisiones de grandes corporaciones, simplificando la cultura y desarrollo del intelecto del individuo a su mínima expresión. Eso es «Idiocracia», una película  que acertó y predijo lo increíble y lo grotesco, como el día que Trump ganó las elecciones y muy posible renueve su poder ahora hasta volverlo de por vida, o con la llegada a la presidencia de Millei en la Argentina, o el hombre adulto de 50 años en Canada que se autopercibe niña y gana en un torneo de niñas de 13 años, ya no hay nada demasiado absurdo o estúpido. La «Idiocracia» es ahora.

Las crisis económicas son evidentes, el cambio climático es más tangible que nunca, la brutalidad policial, las deudas médicas que condenan a familias. Detalles que le han dado una nueva vida a la situación casi apocalíptica que dibuja su distopía. La gente protesta en las calles contra el racismo, la descriminación, etc. Vandalizan, de manera ignorante estatuas de personalidades que lucharon contra la misma esclavitud, antes de que aparezcan sus imágenes en las redes sociales. Asociaciones antifascistas son clasificadas como terroristas. Se dispara como otro virus la obsesión de los avatares de Facebook,  (plagiados de sobreestimulos y ahora al acecho de un mundo más idiota con las nuevas Apple vision Pro).

Por Internet en nombre de la “libertad cultural” y el criterio personal es censurada y aplastada por la injuria de personas criadas por series animadas como “South Park” o “Padre de Familia” o la "profética serie" de los “Simpsons”: azotan las redes sociales con una moral típica de inquisición bajo razonamientos que carecen del completo sentido. Pero, para algunos, en este escenario complejo y peligroso es mucho más urgente ir a gim, buscar la manera de arreglarse el cabello o pintarse las uñas acrílicas.

lunes, 15 de enero de 2024

Estado de Sitio - Mahmud Darwish

My name is Palestine and I will survive (إسمي فلسطين وسأحيا), 2016 (Sliman Mansour)
My name is Palestine and I will survive
(إسمي فلسطين وسأحيا), 2016 (Sliman Mansour)

Aquí, en la falda de las colinas, ante el ocaso
y las fauces del tiempo,
junto a huertos de sombras arrancadas,
hacemos lo que hacen los prisioneros,
lo que hacen los desempleados:
alimentamos la esperanza.

Un país preparado para el alba.
Nuestra obsesión por la victoria
nos ha entontecido:
no hay noche en nuestra noche
que con la artillería refulge;
el enemigo vela,
el enemigo nos alumbra
en el sótano oscuro.

Aquí, tras los versos de Job,
a nadie esperamos.
Aquí no hay yo,
aquí Adán recuerda su arcilla...

Este sitio durará
hasta que enseñemos al enemigo
algún poema de la yahiliya.
El cielo es gris plomizo a media mañana,
anaranjado por las noches.
Los corazones son neutros,
como las rosas en el seto.

Bajo sitio, la vida se torna tiempo:
memoria del principio,
olvido del final.

La vida.
La vida plena,
la vida a medias,
acoge una estrella cercana
atemporal,
y una nube emigrada
aespacial.
Y la vida aquí se pregunta:
¿Cómo resucitar a la vida?

jueves, 23 de noviembre de 2023

DIA ᛞ - Daeg



«Dæg byþ drihtnes sond, deore mannum,
 mære metodes leoht, myrgþ and tohiht 
eadgum and earmum, eallum brice».

«El Día es el mensajero del Señor, amado por los hombres; 
gloriosa luz del creador, alegría y esperanza 
para el rico y el pobre, a todos alegra».


Daeg es el día. El periodo de luz en el que se lleva acabo la vida. Donde todo nace, florece, y emerge la vida por doquier. Es el momento en que se nutren las cosechas, y los bosques. 
Día representa la iluminación, la claridad y el despertar. Es el punto más alto de un ciclo y el comienzo de otro nuevo, es la mariposa con su salida de la crisálida hacia una nueva realidad. Es el cenit, el clímax.

Cada día nacemos y en la noche morimos con nuestro profundo sueño, está es la esperanza y el regocijo de encontrarnos con un nuevo día después de la muerte. Es cuando el amanecer  toma el significado de cambio, transformación o transición. Un tránsito de la oscuridad que no permite ver a la luz que revela las formas y colores.

En el poema rúnico vemos como el amanecer es una fuente de felicidad y esperanza; el frio de la noche desaparece y la calidez del día toma su lugar. Se puede cosechar, trabajar, viajar, sin temor a perderse o al acecho de algún animal. La llegada del sol no discrimina entre joven y viejo, entre rico y pobre, el día es alegría para todos, y no se le es negado a nadie.

El día trae el fin de la oscuridad, la fuerza para enfrentar los desafíos de la vida. Esta runa se usa para señalar el cambio o la transformación, y alumbrar aspectos ocultos en las sombras; también trae a la memoria un tiempo favorable; evoca la destrucción de la adversidad y los obstáculos oscuros del camino.
...



jueves, 5 de octubre de 2023

ASTROLOGÍA Ciencia de las Ciencias


La astrología era la ciencia de los ritmos cósmicos, y del orden supremo. Por ello era la ciencia madre de todas las ciencias, ciencia superior a todas las otras pues mediaba entre la realidad sensible percibida por el hombre y la mente divina o el Anima Mundi. Su labor era en cierto sentido traducir el orden superior a un orden inteligible, aplicable y útil al hombre. Además a su alrededor se organizaban todas las otras ciencias y saberes, sin duda la matemática pero también, en tanto que ella estipulaba cuáles eran los órdenes legítimos -es decir el canon-, la música, la arquitectura, y todas las demás artes. E incluso, puesto que la astrología establecía las tablas de analogías y correspondencias así como los ritmos naturales dominaba sobre la medicina, a través de la farmacia y la botánica. La astrología era ciertamente la ciencia de las ciencias, pues ordenaba y limitaba a todas la otras. 

Los límites de la ciencia medieval venian señalados como no podía ser de otro modo por la ciencia más completa de todas, más completa en el sentido de comprehensiva y de principal, aquella que se acercara más a la comprensión de los principios supremos de la manifestación. Por decirlo de un modo gráfico, aquella ciencia que mediara entre lo manifestado y lo inmanifestado, entre lo visible y lo invisible. Esa ciencia no era, como se suele pensar, la teología -ciencia pura de Dios- sino la Astrología que es la intermediadora natural entre los cielos -y su orden- y la tierra, nótemos cómo su legitimidad le viene por completo del orden simbólico. Tal disciplina era la madre de todas las ciencias naturales, de modo análogo a como la teología era la madre de las ciencias intelectuales. 

miércoles, 2 de agosto de 2023

IA´s

 

En la era de las máquinas y la tecnología, 
nuestras vidas se han vuelto frías y vacías, 
las inteligencias artificiales nos rodean, 
prometiendo una vida más fácil y sin preocupaciones.

Las máquinas nos facilitan la tarea, 
pero también nos hacen perder la cabeza, 
la tecnocracia devino en idiocracia y a invadido nuestra era, 
no hay espacio para la contemplación y la reflexión, 
solo hay prisa y desesperación.

Pero ¿Dónde queda el corazón y la emoción? 
¿Dónde está la conexión humana y la compasión? 
¿Dónde está el intelecto y la razón? 
Nos hemos vuelto esclavos de la eficiencia y la velocidad, 
olvidando que lo más importante es la calidad.

¿Acaso hemos olvidado que la vida es un regalo? 
Nos portamos como máquinas, sin propósito, 
cuando ellas pueden hacer muchas cosas, 
pero a diferencia de nosotros,
nunca podrán entender la felicidad y la belleza.

Debemos recordar que las inteligencias artificiales, 
no son inteligentes, son deductivas, sistemáticas, 
un conducto de engranajes, son solo un algoritmo, 
reinas de la técnica y la eufonía. 
La inteligencia es una virtud de los seres vivos.

martes, 25 de julio de 2023

El Anti-Arte Moderno

Una mujer mira "Take the Money and Run" del artista danés Jens Haaning en el
Kunsten Museum of Modern Art, en Aalborg, Dinamarca

Este año descubrí a la señora Avelina Lésper con su obra El Fraude del Arte Contemporáneo, un libro que expresa con claridad lo que muchos piensan pero no se atreven a decir sobre el arte moderno "VIP", habla sobre su falta de talento y la forma en que muchos "artistas" se han dedicado a vender humo, aprovechándose de la ignorancia o el esnobismo. Su dura crítica a determinadas prácticas y tendencias del mundo del arte contemporáneo proclamando su gran desconexión de la belleza y la habilidad técnica, y en su lugar se ha centrado demasiado en conceptos abstractos y provocativos. Lésper afirma que este enfoque ha dado lugar a obras que carecen de valor estético y sólo dependen de la capacidad de generar controversia o debate. El libro también examina la relación entre el arte contemporáneo y el mercado del arte, afirmando que el sistema de galerías, subastas y coleccionistas ha contribuido a crear un entorno favorable al fraude y la manipulación. 

El mundo de la creatividad en general, de la cultura y del arte, han sido absorbidos durante el último medio siglo por lo que se denomina, cada vez con mayor naturalidad y sin rubor: Industria "cultural" o "del entretenimiento", (valga el oxímoron).